viernes, 18 de enero de 2013

Estrategias y crecimiento

Dirigir consiste en conseguir los objetivos de la organización desarrollando las funciones de planificación, organización, gestión y control.

La planificación comporta el establecimiento de objetivos y la decisión sobre las estrategias y las tareas necesarias para alcanzar esos objetivos. La planificación a Largo plazo, llamada planificación estratégica, introduce la necesidad de analizar sistemáticamente el entorno para realizar un diagnóstico estratégico de la empresa, así como la de generar diferentes alternativas y de que la dirección participe en la formulación de dichas estrategias.

La mayoría de los planes incluyen objetivos, políticas, procedimientos, reglas y presupuestos, comporta el seguimiento de un enfoque lógico y bien desarrollado en fases.

Organizar es dividir el trabajo y coordinar sus actividades. Los 4 objetivos principales son suministrar una estructura organizativa, establecer líneas de autoridad y responsabilidad, crear canales de comunicación, y establecer procedimientos para alcanzar los objetivos.

Para cuanto todo lo que se ha decidido se realice, es necesaria la función de gestión, con la que se ha de conseguir que todas las personas de la organización cumplan sus funciones y obligaciones, para alcanzar los objetivos deseados, lo cual comporta el uso del liderazgo, la motivación y la comunicación.

Con el control se trata de que los resultados se aproximen a esos objetivos esperados, comienza con la planificación, continúa con la recogida de información sobre los hechos reales, sigue con la evaluación de los resultados y finalmente requiere tomar una decisión sobre las medidas correctoras.

Como sistema abierto, la empresa se relaciona con su entorno, y en éste se encuentran buena parte de los elementos que se han de tener en cuenta en la toma de sus decisiones. Pero para determinar las posibles líneas de actuación se han de conocer también sus potencialidades y debilidades internas.

El análisis DAFO es un procedimiento de planificación en el cual se identifican las Fortalezas de la organización, sus puntos Débiles, las  Oportunidades del entorno y las Amenazas que éste presenta.

El primer paso del análisis es identificar las fortalezas y debilidades de la organización, "el análisis interno" que diferencian al proyecto de la empresa de otro iguales o semejantes.

  • ¿Qué ventajas tiene la empresa?
  • ¿Qué cuestiones se pueden mejorar?
  • ¿Qué se debería evitar?

La segunda fase del análisis consiste en identificar las oportunidades y las amenazas potenciales del entorno que pueden afectar a la organización actualmente o en el futuro, "el análisis externo".
  • ¿Qué ocasiones se le presentan a la empresa?
  • ¿De qué tendencias del mercado se obtiene información?
  • ¿Qué cambios en los patrones sociales y de estilos de vida están apareciendo?
  • ¿A qué obstaculos se enfrenta la empresa?
  • ¿Qué están haciendo los competidores?

En cualquier sector de actividad las amenazas del mercado están englobadas en cinco fuerzas competitivas:
  1. La rivalidad entre los actuales competidores.
  2. La amenaza de entrada de nuevos competidores
  3. La amenaza de productos sustitutivos
  4. El poder negociador de los proveedores
  5. El poder negociador de los clientes

Se puede optar por 3 estratégicas genéricas:
  1. El liderazgo en costes
  2. La diferenciación
  3. La creación de nichos

La mayoría de los directivos incorporan el objetivo de crecimiento y buscan oportunidades de crear más bienes y servicios que ofrecer.

Las empresas pueden obtener ventajas en costes, aprovechando economías de escala, así como diferencias en los costes, y en las cargas financieras y fiscales de otros países. La vida de los productos puede prolongarse introduciéndolos como productos nuevos en otros países, cuando en los anteriores sus ventas se estabilizan o comienzan a decrecer.


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